Según ha publicado el Diario La República, el sector gastronómico en Perú está experimentando un gran crecimiento gracias a que muchas empresas han dado el paso de convertirse en franquicias. Hasta 40 marcas peruanas habrían logrado convertirse en franquicia para finales del año 2015. No obstante, otros sectores están empezando a crecer más que éste.

Las franquicias de dulces, bebidas y alimentación son las que lideran el mercado, seguidas por la moda y los servicios especializados, que también están experimentando un notable crecimiento, habiendo superado el 100% durante este año.

Las franquicias peruanas han llegado a ser el 60%, aunque anteriormente eran el 80%. Cada vez hay una mayor oferta en otros sectores, como academias, centros odontológicos, gimnasios y moda, donde hay muchas oportunidades para competir, así como una creciente demanda.

Pese a la reducción del crecimiento de la economía, las franquicias están creciendo a nivel mundial y esto también pasa en Perú. La creación de nuevos centros comerciales es clave para el avance y desarrollo de las franquicias, tanto en el interior del país como en el exterior.

Según el diario La Prensa, las franquicias peruanas del sector gastronómico están saliendo a conquistar el mundo. Con una oferta de sabor y calidad casi inigualable, sus márgenes de rentabilidad se han convertido en una opción muy interesante para los inversores.

La recuperación de la inversión durante el último año y medio, el volumen mensual de ventas por valor de un millón de dólares y los más de 1000 clientes diarios son algunos de los signos que ponen de relieve la excelente situación económica de la franquicia peruana. Así lo han expuesto para este periódico empresas como La Lucha y Embarcadero 41, que ya han superado fronteras y tienen vistas de conquistar nuevos mercados, entre ellos el de Panamá.

Según el experto David Edery, de Prom Perú, la puerta de entrada para la franquicia peruana en el mercado centroamericano es sin duda Panamá. Además, señala que, según los estudios de mercado, en este país centroamericano resulta muy cómodo conseguir las materias primas necesarias para elaborar la comida peruana, con lo que se reducen gastos y se aumentan las probabilidades de éxito.

La cadena de restaurantes Friday's Perú ubicará un nuevo restaurante de la marca en el distrito de San Borja, en Lima. En esta zona cuenta ya con otros ocho restaurantes. Está planificada su abertura para este mes de diciembre 2015.

El local contará con una capacidad para 270 comensales y un parking de 55 plazas. Habrá 100 empleados contratados, con lo que se llegará a casi los 600 colaboradores en el país. Los trabajadores de Friday's tienen generalmente un perfil joven (en torno a los 25 años) y los directivos se eligen en un 79% entre personas que trabajan en la empresa.

La inversión es de $2,2 millones de dólares, tal como ha señalado el gerente general de Friday's Perú, Diego Roca. Friday's Perú, cuyo manejo está a cargo de Franquicias Alimentarias, ya es la subsidiaria más grande que hay en El Caribe y Sudamérica.

Este año, la cadena Friday's cumple su 50 aniversario a nivel mundial y lleva 18 años operando en Perú. Sus próximas aperturas, planeadas para 2016, se harán en San Borja, San Isidro, La Molina y Miraflores.

Pese a sus escasos dos años y medio de vida en Perú, la hamburguesería Juicy Lucy ya está estudiando su internacionalización mediante un sistema de franquicias.

La cadena de hamburgueserías es propiedad de Wu Restaurantes y Diego León de Peralta. El primer país al que desea expandirse es Chile, un mercado muy atractivo para su expansión por Sudamérica.

No obstante, pese a este gran paso, eso no significa que Juicy Lucy no prevea primeramente continuar su expansión local en Perú. Con este fin, ha planificado la apertura de 4 nuevos restaurantes, que se desarrollará a lo largo de los años 2016 y 2017.

A finales de este año además sumará un tercer local, que se localizará en el centro comercial. Boulevard de Asia.

El ritmo de crecimiento de Juicy Lucy es de un 10% anual y atiende a alrededor de 1000 y 1200 comensales semanales en los restaurantes de Miraflores, situados en Avenida Vasco Núñez de Balboa y Avenida La Mar. Este último establecimiento se inauguró alrededor de hace tres meses y necesitó de una inversión de $250 mil.

El cash flow o flujo de caja consiste en las entradas y salidas de dinero líquido que salen de tesorería. Controlar el cash flow nos permite mantener un nivel de endeudamiento o gasto aceptable para poder hacer frente a los pagos en el tiempo y forma convenidos.

Cuando se trata de una franquicia del sector de la restauración, generalmente hablamos de empresas con un alto número de ventas cada día. Sin embargo, es imprescindible tener en cuenta que no por el hecho de que la caja esté llena significa que se ha ganado mucho dinero, ya que hay efectuar pagos a proveedores, impuestos, compras de existencias, hipoteca del local o cualquier otro elemento.

Es precisamente esa enorme cantidad de entrada de dinero lo que fomenta que, en ocasiones, si no se lleva una gestión adecuada del flujo de caja, el empresario pueda encontrarse con un problema cuando tiene que hacer frente a algún pago y ha gastado más dinero del que realmente podía gastarse.

Los buenos empresarios saben que el dinero no son los meros billetes, sino la diferencia entre los ingresos y costes. Es importante marcar una hoja de ruta y tener un calendario de pagos, que ha de cumplirse fielmente, teniendo en cuenta también que la empresa atravesará períodos de recuperación de la liquidez en muy poco tiempo.

Un dato importante también es saber que al beneficio bruto de la empresa hay que restar los intereses y amortizaciones necesarias, ya que es necesario efectuar inversiones en bienes de equipo para poder mantener la empresa en condiciones.

Por suerte, algunos de los gastos de la franquicia corren a cuenta del franquiciador, como por ejemplo la inversión en publicidad, en los casos en los que por ejemplo no se paga un canon de publicidad, pero la empresa efectúa este servicio.